September 3, 2009

Los monos, fans de Metallica

Hasta ahora parecía que los monos no experimentaban una reacción emocional ante la música, pero un estudio publicado hoy y realizado con titís de cabeza blanca desvela cómo estos animales sí responden a determinadas canciones, siempre y cuando sean las que ellos mismos "cantan".
A esta conclusión ha llegado el profesor de psicología de la Universidad estadounidense de Wisconsin-Madison, Charles Snowdon, con la ayuda de un deejay muy especial: el violonchelista y músico de la Universidad de Maryland, David Teie, que remezcló varios sonidos emitidos por estos titís hasta crear varias canciones.
Snowdon comprobó cómo Teie, músico de la Orquesta Sinfónica Nacional de Estados Unidos, era capaz de adivinar el estado de ánimo de los animales sólo por su sonido, por lo que el psicólogo concluyó que "se puede leer el estado emocional de un discurso basándose sólo en el análisis musical" de los matices de la voz.
"Mi discurso no expresa necesariamente mi estado de ánimo. Cuando añado otros elementos, cambio el tono de voz, el ritmo, el registro o la velocidad es cuando el contenido emocional se añade", matiza.
Para demostrar que ese mismo efecto puede ser causado en los simios, Teie creó dos tipos de música, basada en los sonidos que emiten los monos: una para sugerir inquietud o miedo y la otra para crear sentimientos positivos de seguridad y felicidad.
Tras cinco minutos de escucha de la primera clase de música, los primates mostraban signos de ansiedad y agitación. Con la segunda, en cambio, mostraban una actitud más relajada: se movían menos y comían más.
De hecho, una de las pocas músicas humanas con la que sí consiguieron reacción en los titís de cabeza blanca fue el heavy metal de Metallica, que curiosamente les produjo sensación de calma.