March 10, 2008

El profeta Moisés se encontraba bajo el efecto de poderosos alucinógenos cuando bajó del Monte Sinaí y presentó al pueblo judío los Diez Mandamientos, afirma Benny Shanon, profesor del Departamento de Psicología Cognitiva de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
En un provocador artículo publicado esta semana por "Time and Mind" (Tiempo y Mente), un periódico consagrado a la filosofía, Shanon sostiene que el consumo de sicotropos formaba parte de los rituales religiosos de los judíos mencionados por el libro del Éxodo en la Biblia.
"En lo que respecta a Moisés en el Monte Sinaí, se trataba de un acontecimiento cósmico sobrenatural en el cual yo no creo, o de una leyenda en la cual tampoco creo, o -y eso es muy probable- de un acontecimiento que reunió a Moisés y al pueblo de Israel bajo el efecto de estupefacientes", afirmó el profesor en la radio pública israelí.
"La Biblia afirma en ese sentido que el pueblo VE sonidos y ese es un fenómeno muy clásico, por ejemplo en la tradición de América Latina, donde se ve la música", agregó.
También mencionó los ejemplos de la zarza ardiente y del Arbol del Conocimiento en el Jardín del Edén, precisando que en los desiertos del Sinaí egipcio y del Neguev israelí hay hierbas y plantas alucinógenas que los beduinos siguen utilizando.
Según el profesor Shanon, las sociedades tradicionales shamánicas a menudo utilizan estupefacientes en sus ritos religiosos. "Pero esa utilización está sometida a reglas muy estrictas", explica.
"Yo estuve invitado en 1991 a una ceremonia religiosa en el norte de la Amazonia, en Brasil, durante la cual probé una poción hecha con una planta, la ayahuasca, y tuve visiones de connotación espiritual y religiosa", añadió.
Según este investigador, los efectos sicodélicos de las pociones preparadas con la ayahuasca son comparables a los que producen las bebidas fabricadas con la corteza de la acacia. La Biblia menciona este árbol frecuentemente, y su madera es similar a la que fue utilizada para tallar el Arca de la Alianza...
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