Desde hace dos años, el pastor protestante Markus Bomhard, de la pequeña localidad de Steinbach, en Hesse (oeste de Alemania), rehace las figuras de Playmobil de plástico, de 7,5 cm de alto, para transformarlas en apóstoles, profetas o simples pescadores.
Pero la propietaria de Playmobil, Geobra Brandstätter, acaba de darle plazo hasta el 6 de abril para poner fin al uso de los pequeños personajes.
En respuesta, el pastor, que afirma que no tiene ningún objetivo comercial, ha cambiado el nombre de su sitio de internet de 'Playmo-Bibel.de' a 'Klicky-Bibel.de', pero sin renunciar a presentar a sus personajes, comenzando por Adán y Eva.
"Se trata de una remodelación creativa", afirma el pastor en su sitio en internet, que insiste en que él "sirve a los intereses del Arte para la mayor alegría de Dios y los hombres".
Geobra Brandstätter afirmó tolerar algunas transformaciones de los Playmobil hechas por los fans, pero consideró que el pastor había ido demasiado lejos cuando hacía fundir, por ejemplo, los brazos de figuras para alargarlos y ponerlos en una cruz representando a un Cristo crucificado.