November 24, 2005

Las mil almas de Arthur Cravan


Arthur Cravan nació en el año 1887 en Lausana y desapareció misteriosamente tras embarcar en un velero en el Golfo de México (1918). Entre esas dos fechas, Cravan" trabajó como fogonero, recolector de naranjas, mulero y chófer –"yo que sueño incluso en las catástrofes, digo que el hombre es tan desdichado porque mil almas habitan un solo cuerpo".

No se sabe muy bien con qué empezó a golpear antes Cravan, si con la pluma o con los puños. Con la primera fundó la revista literaria "Maintenant", mientras que haciendo uso de los segundos tuvo incluso la gran ocasión de pelear con Jack Johnson, campeón del mundo, en la Plaza de toros de Barcelona (domingo 23 de abril de 1916). Fiel reflejo de su insolencia literaria es la sección "Cosas Diversas" que se publicaba al final de la revista: "Nos ha alegrado mucho la noticia de la muerte del pintor Jules Lefebvre".

Los carteles le anunciaban de la siguiente manera: "el sobrino de Oscar Wilde hablará, bailará y boxeará, en una magnífica exhibición de "boxing-dance". Cravan había sido campeón de los pesos medios en el II campeonato anual de principiantes y aficionados, y campeón de Francia de pesos medios en el VIII encuentro de boxeo para aficionados y militares, pero su derrota ante Big Jack fue tan espectacular –"le tumbó con un fenomenal bofetón en la oreja izquierda, un golpe digno de un matarife o un maleante. Cravan no se movió más. La cosa no había durado un minuto"– que, un año después, Arthur se defendió de aquella humillación. ¿Cómo?... Mintiendo descaradamente sobre la pelea, aunque alabando al campeón: "el día que haya aquí una revolución, haré cuanto esté en mi mano para que sea nombrado rey de los Estados Unidos".

Ultimo round: Cravan debía hacer una ponencia sobre "los artistas independientes de Francia y América". Entró en la Grand Central Gallery completamente borracho y, tambaleándose ante un público sorprendido, golpeó la mesa y comenzó a quitarse lentamente la ropa, como si fuera a trabajar en el ring. Los policías se lo llevaron esposado y los periódicos le dieron una tunda mayor que la sufrida por Jack Johnson.