"Sueños" es un compendio de 8 pequeños cuentos oníricos que a priori sólo tienen en común que el protagonista de cada uno de ellos es masculino (¿imágenes fragmentadas del propio director?). No hay línea argumental que los enlace, pero como buen poema, te lleva a diferentes estados anímicos con una prosodia muy marcada:
"El sol bajo la lluvia". Un pequeño niño espía una boda de zorros y es obligado a devolver el honor a éstos a través del Seppuku (suicido ritual).
"El huerto de los melocotoneros". El amor de un niño por la naturaleza es premiado con el baile de una corte de melocotoneros recién talados.
"La tormenta de nieve". Tres escaladores están a punto de morir congelados en plena tormenta de nieve cuando se les aparece “Yuki Onna” (la dama de las nieves).
"El túnel". Un soldado regresa de la guerra y tras pasar un extraño túnel se le presentan sus compañeros muertos, que no saben que lo están.
"Los cuervos". Un pintor admira cuadros de Van Gogh, cuando se ve transportado a la Holanda que representan y allí conoce al artista (interpretado por Martin Scorsese).
"El monte Fuji en llamas" Una central nuclear explota, y Japón está siendo irradiada. Los supervivientes asisten a los suicidios colectivos y se preguntan cómo continuar.
"El ogro llorón". Un viajero deambula por un Japón devastado cuando se encuentra con un “Oni”, que no es más que un humano mutado que le explica el sufrimiento de los pocos seres vivos que quedan.
"El pueblo de los molinos de agua". Un viajero llega a un pueblo que está en total armonía con el entorno, y la muerte no es más que la celebración de la vida que se ha tenido.
8 cuentos (ese número no tiene un significado especial en la mitología nipona) en los que cada plano es un cuadro vivo, aún más el en fragmento “los cuervos”.
PASADO
Las dos primeras historia son bellísimas. Los zorros y los melocotoneros, personalizados en coloridos bailarines de teatro noh, actúan entre la naturaleza antropomorfizandola. El significado es claro, el hombre está acabando con el mundo y su belleza. A partir de ahí todo se oscurece no sin antes pasar por el blanco total. La nieve del tercer cuento nos ciega, no se ve nada, la naturaleza contra el hombre, y es ella la que nos perdona. Nosotros a ella no, no nos perdonamos ni a nosotros mismos. El cuarto episodio trata sobre la absurda guerra y la absurda muerte que no aceptamos.
PRESENTE
Aquí todo se fractura. Vuelve la belleza, el color y el impresionismo. “Los cuervos”, un episodio central escapista (hacia el arte). ¿La belleza es lo único que le queda al hombre?
FUTURO
Todo pasa a ser negro tanto real como figuradamente. La sombra nuclear planea desde la II Guerra Mundial. “Japón bajo el Terror del Monstruo” de Honda era sólo una metáfora. Ahora este director colabora con Kurosawa en la recreación de los Momentos Finales. Muerte y suicidios masivos. El hombre finalmente ha acabado con la naturaleza y consigo mismo. ¿Qué hay después?, quedan los dioses y monstruos mitológicos. A medio camino entre el hombre y la tierra, han sobrevivido pero, ¿a qué precio?: Dolor eterno hasta que mueran a manos de sus semejantes para convertirse en comida.
PASADO-PRESENTE-FUTURO
La Esperanza, la añoranza de un pasado idílico convertido en un sueño alegre del futuro. La muerte ya no es mala como en el resto de historias (suicidio, tala, congelación, guerra, radiación, antropofagia). Es la CELEBRACIÓN de lo bello que es vivir. Un ya anciano Akira Kurosawa homenajeaba con un último cuento la esperanza de la vida eterna, el binomio naturaleza-hombre y el descanso final.