YO
Sentado en el asiento trasero de un remise estacionado en la puerta de su casa, de la que había salido violando su prisión domiciliaria, el represor intentaba negar su identidad.
–¿Usted es Pascual Guerrieri? –le preguntó Daniel Malnatti, de CQC.
–No soy yo –fue la fallida defensa.