Los niños poseen una laringe de diámetro muy angosto, por lo que cualquier proceso inflamatorio que se instale en esta zona es capaz de provocar una obstrucción. Este es el caso de una enfermedad llamada falso crup o laringitis subglótica, que suele tener origen viral, aunque también puede reconocer una etiología alérgica o psicosomática. Cuando se produce esta inflamación por debajo de las cuerdas vocales, suele desencadenarse un edema, y con él una obstrucción respiratoria, generalmente proporcional al edema provocado.
Quien sufre este problema, comienza a padecer por la noche una tos perruna, aunque sin dificultades para respirar. Pero a medida que aumenta la obstrucción, disminuye el chorro de aire emisor, lo que hace que cambie la potencia de su voz.
En estos casos, lo que se debe hacer es realizar la fluidificación de las vías aéres con el clásico baño de vapor, o con nebulizaciones ya que mejorará de forma inmediata. Si el cuadro no puede controlarse rápidamente, se deberá llamar a un especialista o llevar al niño a una guardia para que se le apliquen corticoides por vía oral o inyectable (según la intensidad del edema), y así hacer bajar inmediatamente la inflamación.
Otra característica de este cuadro es que suele ser recidivante, por lo que se aconseja a los padres tener siempre en su hogar un corticoide recetado por el especialista, para poder contrarrestar la obstrucción apenas aparezca. Cabe destacar que este cuadro suele presentarse entre los seis meses y los seis años de vida, aunque es más común entre los dos y cuatro años.