Rock and roll era, originariamente, un término náutico que servía para expresar los movimientos y balanceos de las embarcaciones. Posteriormente el término empezó a ser utilizado en la música espiritual negra, el gospel, con un significado bien distinto al que acabaría teniendo. Los cantantes de gospel utilizaban esta expresión para referirse al estremecimiento que experimentaban sus almas al comunicarse con Jesús. Frases como ''Rock me Jesus'' o ''Rock me Lord'' eran habituales en sus cánticos.
No fue hasta 1947 que el término se utilizó de otra manera. Roy Brown, estrenó en ese año un tema que se denominaba ''Good rocking tonight'', aludiendo irónicamente al movimiento que provocaba el ritmo de la canción, es decir, al baile.
Pronto se amplió el significado hasta abarcar alusiones sexuales que encajaban perfectamente con los nuevos ritmos que estaban surgiendo en los Estados Unidos. De hecho, las comunidades marginales negras utilizaban desde los años 20 esta expresión para referirse al acto sexual, de manera que el término parecía adecuarse a la perfección a esta nueva cultura subterránea y provocadora que surgió en torno a esta música.
Los orígenes
El rock and roll nace del encuentro de dos culturas hasta ese momento antagonistas: la cultura negra, marginal y divertida, y la anglosajona, blanca y bienpensante. Los esclavos negros habían traído en su largo periplo desde África todo un inventario de ritmos propios que explotaban en sus arrabales. El blues, las canciones tristes que entonaban en su duro trabajo en las plantaciones, comenzó a desarrollarse como una música genuinamente americana (hoy diríamos afro-americana). Mientras tanto, los blancos entonaban sus baladas, inspiradas en viejas canciones irlandesas, desarrollando lo que se hoy se conoce como 'country music'. Del choque entre ambas culturas nacería el rock and roll.
Las comunidades negras tenían una gran tradición musical, y pronto diversificaron su música en multitud de estilos que, en un principio, se agruparon bajo el nombre de 'rythmn and blues'. Fue posiblemente la mejora de sus condiciones laborales lo que posibilitó la incursión de ritmos más alegres y vivos en su música, de manera que muchos blancos empezaron a fijarse en esa nueva música que se producía en los guetos. El jazz, la expresión más culta de la tradición musical de los negros americanos, atrajo también la mirada de muchos músicos blancos que traspasaron la frontera que imponía la segregación racial del momento.
Esta música representaba a los jóvenes disconformes con la sociedad americana. Los combatientes negros de la II Guerra Mundial, que habían luchado codo a codo con los soldados blancos, se encontraron a su regreso con un rechazo racial; al mismo tiempo, los soldados blancos no encontraban trabajo a su regreso. Por lo tanto, ambos bandos no podían participar del mundo feliz que les machacaban sin cesar las canciones en los medios de comunicación, con temas dulces y románticos interpretados por "crooners" como Frank Sinatra, Perry Como, Cloney & Crosby... Los negros se refugiaron en su música rítmica llamada rhythm and blues y los blancos en las melodías del country.
La música campesina americana, llamada country, nace de la balada británica y de las jigas irlandesas. En las plantaciones de algodón de Mississipi los ritmos africanos, adaptados a las faenas del trabajo y a las manifestaciones religiosas, serían el origen del blues, una música sin ritmo, aspecto que cambiaría después de la liberación de los esclavos y el éxodo de loos negros hacia las grandes ciudades, en las que se ven obligados a adaptarse a un ritmo de vida más frenético, lejos del bucolismo y la tristeza y añoranza de su origen africano. Este fenómeno, junto con la aparición de la guitarra eléctrica, transformaran el blues en un estílo más rítmico en los ghettos negros de Chicago, dando origen al rhythm and blues padre rítmico del rock and roll. Entre otros, uno de sus creadores, en 1949 fué Muddy Waters.
Por otra parte, Hank Williams y Jimmie Rodgers serían los padres del country moderno, un estilo melódico que impregnó al rock and roll con sus melodías cursis, las cuales se disimulaban bastante bien, gracias al ritmo que les imprimía el rhythm and blues.
Las primeras estrellas
A principios de los años 50 decenas de grupos de blancos interpretaban sus baladas románticas intercalándolas con temas más movidos y bailables. Como todas las modas, ésta rechazaba lo anterior por anticuado, y el término rock and roll comenzó a utilizarse a partir de 1954 para designar toda esta nueva producción en contraposición al antiguo 'rhythm and blues'. En realidad se trataba de la misma música, pero la industria renegaba de un término con demasiadas connotaciones raciales, demasiado negro, para promocionar a sus nuevas estrellas.
Así, muy pocos músicos negros fueron promocionados entre los adolescentes blancos como estrellas del rock. Entre ellos podemos citar a Little Richard, Bo Didley, Fats Domino o Chuck Berry.
Paralelamente las discográficas encumbraron a sus cantantes blancos. Nombres como Bill Haley, Buddy Holly, Gene Vincent o el propio Elvis Presley se convirtieron en un referente para miles de jóvenes deseosos de consumir la música negra, aunque para ello tuvieran que cambiarle el nombre