Robert Levine, psicólogo social, dedicó buena parte de su vida a estudiar la influencia del tiempo en los individuos en diferentes períodos históricos y lugares del planeta. La excusa es una investigación que realizó en 31 países para descubrir las características de los lugares y las culturas que los hacen más rápidos o más lentos. Pero cada página es una joya de datos, anécdotas y pensamientos que exceden una investigación académica. Y todo narrado con un fino sentido del humor.
Que cada cultura vive el tiempo de manera diferente es la premisa que atraviesa todo el libro. Cuando esta semana de vacaciones es festejada por cualquier argentino (que pueda tomársela) bien vale leer este párrafo sobre cómo la hubieran vivido los japoneses:
Los lunes deprimentes no son problema para los trabajadores japoneses. Lo más probable es que padezcan angustia y síntomas psicosomáticos de afecciones con nombres como “Enfermedad del Domingo” (Nichiyoy byou) y el “Síndrome del Feriado” (Kyuujitu byou). Por ejemplo, un médico cuenta el caso de un contador indispuesto: “Todos los viernes, sin excepción, siente un dolor agudo en la parte de atrás del cuello. Se pasa todo el fin de semana en cama, demasiado cansado para moverse. Pero no bien llega el lunes, se cura en forma milagrosa”.
El síndorme del feriado, de acuerdo con el psiquiatra Toru Sekiya, “es una enfermedad japonesa única. Esos hombres no pueden soportar no seguir trabajando”.