Los habitantes de una aldea en el sur de China convirtieron a un perturbado mental, que vive encerrado en una jaula desde hace más de un año, en un "oráculo" que, según ellos, es capaz de adivinar la lotería.
Chen Zhisheng, de 52 años, asesinó a una persona y vive en la jaula, sin salir nunca de ella, porque sus vecinos, pese a las dotes adivinatorias que le atribuyen, no tienen dinero para llevarlo a una institución mental, según el diario "China Daily".
Los vecinos del pueblo, llamado Zhucuopu y situado en la provincia de Cantón, piensan que los signos aparentemente inconexos que Chen escribe de vez en cuando se pueden interpretar como los números de la lotería de la vecina Hong Kong.