La Musurgia Universalis (Composición Universal), de Atanasio Kircher es una de las obra más importantes de la historia de la música. Hasta el siglo XVIII fue la enciclopedia musical por antonomasia. Ejerció gran influencia en músicos como J. S. Bach y Beethoven. Influyó también en la imaginación de poetas y músicos románticos.
En su tiempo (1650) fue la compilación definitiva del saber musical situado en la transición de la polifonía renacentista al contrapunto secular barroco.
Fue la primera obra en mencionar la teoría de las emociones, según la cual, la música debe producir estados de ánimo.
El libro es ante todo un estudio de armonía y disonancia. Pero además incluye las reflexiones de Kircher sobre la historia de los instrumentos griegos, hebreos y barrocos, la fisiología del oído y la fonación, la música en la naturaleza, la acústica del eco y diseños de invenciones, especialidad de Kircher, como órganos hidráulicos, amplificadores de sonido y una computadora mecánica para hacer melodías.
Algunas obras del barroco temprano se conservan gracias a la meticulosa transcripción de ellas que Kircher proporciona como ejemplos.
“La Composición Universal o el gran arte de la armonía y disonancia presentado en diez libros”
La portada contiene una alegoría sobre la música. En la parte superior encontramos al coro celestial, compuesto por 36 voces, entonando un canto de alabanza a Dios.
En el centro está sentada Música, sosteniendo la lira de Apolo y la flauta de Pan, sobre un globo rodeado por el zodiaco.
En la parte inferior se narra la leyenda sobre la invención de la música. Pitágoras, en la izquierda, descubrió los intervalos musicales escuchando los martillazos de los orfebres, y a partir de ellos infirió las proporciones matemáticas del universo. A la derecha encontramos a la musa Polymnia empleando diversos instrumentos.