Según la filosofía taoísta, la intuición de lo Absoluto (llamado Dao , o Tao, es decir, "Camino") y el acuerdo a los ritmos naturales se realiza gracias a la utilización correcta de la acción desapegada ( wu wei) y la naturalidad (ziran). Mediante las técnicas de la alquimia interna (neidan), basada en el reajuste de las polaridades básicas Yin y Yang dentro del cuerpo, se intentaba invertir el proceso normal de envejecimiento. En estas técnicas, se recurría a movimientos de conducción psicofísica (daoyin), muchas veces basados en actitudes animales, con el objetivo de movilizar y guiar mediante la consciencia (Yi), el flujo de la energía (Qi) a través de todo el cuerpo, activando diferentes centros vitales (tres Dantian), para terminar elaborando un "embrión espiritual", como motor básico para la vida. Para ello, era igualmente necesario fortalecer "por fuera, los músculos, tendones y huesos", y "por dentro, la esencia, la energía y el espíritu ".
Aspectos de la práctica de Wudang Sanfeng Taijiquan
De acuerdo a la filosofía taoísta, del Vacío sin polaridades (Wuji ) nació el Polo Supremo (Taiji), que originó el Yin y el Yang ( Liang Yi); de la armónica unión del Yin y el Yang surgieron las Cuatro Figuras Secundarias (Sixiang, es decir, Pequeño Yin. Gran Yin, Pequeño Yang y Gran Yang), que a su vez, darían origen a los Ocho Trigramas (Cielo, Tierra, Agua, Fuego, Viento, Trueno, Montaña y Lago). En el Wudang Sanfeng Taijiquan, el Vacío es representado por la posición estática (Wuji zhuang); el Taiji es la postura inicial (qi shi), que origina los cambios de Yin y Yang. Las cuatro direcciones de la forma representan las Cuatro Figuras Secundarias y los Ocho Trigramas vienen simbolizados por los movimientos de las manos. Todos los movimientos de Sanfeng Taiji tienen estructura circular, haciéndose eco de la concepción taoísta de que todo en el Universo se mueve en círculos interminables, pasando del ser al no-ser, surgiendo del Dao y revertiendo al Dao.
Al igual que en la alquimia taoísta, en el Taiji de Wudang hay que estimular continuamente la energía espiritual, mezcla de vitalidad corporal y concentración psíquica. Para permitir el paso de la energía Qi por todo el cuerpo, los omóplatos deberán mostrar firmeza pero con soltura, los hombros deberán estar relajados y sin tensión, las acciones de brazos deberán estar conectadas con los hombros y el centro de mando será la cintura. En la parte alta, los dos húmeros tienen una ligera tendencia a cerrarse protegiendo el tórax; en la parte baja, las caderas y las piernas se siguen mutuamente. Se entrena la habilidad de avanzar y hacer que el adversario caiga en el vacío, recurriendo a una fuerza de cuatro gramos para desequilibrar una tonelada.
Cuando se comienza a estudiar Wudang Sanfeng Taijiquan hay que prestar atención a la siguiente progresión:
Practicar correctamente estructura del Taiji (Taiji Xing): Las posturas, así como su sucesión ordenada, deben ser lo más perfectas posible. Hay que dejarse guiar por el instructor y no apartarse ni un milímetro de la norma; cada movimiento, cada técnica tiene sus reglas. Con la mente hay que conducir la energía, y hay que rechazar la utilización de la fuerza bruta o rígida.
Practicar la potencia energética del Taiji (Taiji Jin): concluida la primera fase, se alcanza un éxito moderado en la práctica, ya que gracias a la movilización energética, podremos alcanzar una verdadera fuerza interna sin causarnos daños, y gracias a una correcta recogida y liberación de potencia energética (jin) se tendrá siempre una reserva de vitalidad. Esta energía se acumulará mediante curvas y se la alimentará sin descanso. Los maestros de Wudang suelen decir: "La máxima ligereza y flexibilidad llegará a convertirse en la máxima potencia y dureza". Los avances y retrocesos, los giros y cambios se realizarán sin dudar; las técnicas principales surgirán correctas, firmes y definidas. Se llegará a la Comprensión de la Energía (Dong Jin ). La forma será una mezcla perfecta entre dureza y suavidad, la expresión de la fuerza quedará claramente definida, recogiéndola por los pies, liberándola por las piernas, controlándola gracias a la cintura y expresándola en los dedos de las manos. Las coordinaciones internas y externas se armonizarán de forma fluida. Deberá conocerse la sensación energética de cada movimiento y cada acción. Por ejemplo, en la energía Peng (elástica), la mente se centrará en aplicar expansión y abertura a través del dorso de la mano, el dedo meñique "recoge" energía, los riñones mueven su Qi, los puntos de acupuntura Mingmen y Huantiao actuarán juntos, para generar una energía de rebote, etc. En esta etapa, la comprensión de la energía es muy aguda, y el Yin y el Yang se unen serena y silenciosamente (el término chino tradicional es "Yin y Yang se casan en secreto"). Las técnicas de lucha son limpias, contundentes, no muestran defectos y se puede seguir al adversario como una sombra y responder como un eco.
Practicar el espíritu del Taiji (Taiji Shen): Con la comprensión de la técnica y de la energía del Taiji, se podrá alcanzar el nivel del "espíritu" del Taiji. Esta fase tiene mucho que ver con la habilidad marcial, en la que "cuando practicas sólo, es como si luchases con otra persona; cuando luchas con otro, es como si practicases en solitario". Como dicen los luchadores de Wudang: "no hace falta recurrir a la fuerza para derrotar al enemigo; no hace falta utilizar los puños para acabar con el adversario ". En cuanto la mente insinúa la más ligera acción, las extremidades se ponen en marcha espontáneamente, los gestos tienen un objetivo preciso, los movimientos tienen una dirección concreta. Cuando avanzamos, el adversario no sabe cómo lo hacemos; cuando nos retiramos, le dejamos perplejo.
El objetivo primordial de la práctica de la forma de 108 movimientos (Wudang Sanfeng Yibai Ling Ba Shi Taijiquan), y del Qigong esencial del estilo, el Yangsheng Gong (Ejercicio de Nutrición del Principio Vital), es armonizar los Tres Tesoros del Taoísmo: Esencia (Jing ), Energía (Qi) y Espíritu (Shen). Todos los detalles deberán ser trabajados de manera exhaustiva, prestando atención tanto al trabajo de aplicación marcial (Shiyong Fa) como al cultivo interior (Neigong ), etc. Más adelante, cuando el trabajo sobre la energía interna y la ejecución técnica alcancen un alto nivel, el estudio proseguirá con la forma de espada de 108 movimientos (Wudang Sanfeng Taiji Jian) y la forma secreta de las Trece Posturas (Taiji Shisan Shi), que contiene la síntesis de las aplicaciones reales del Taiji Taoísta. Estas trece posturas no son trece tipos de energía o fuerza – como Peng, Lü, Ji, An, etc.), sino diferentes tipos de técnicas de lucha. Sus nombres son:
Qi shi: Postura inicial
Baoqiu Shi: Postura de sostener la esfera
Dan Tui Shi: Postura de empujón simple
Tan Shi: Postura de golpear por arriba
Tuo Shi: Postura de sostener por debajo
Pu Shi: Postura de agacharse
Dan Shi: Postura de cargar
Xi Shi: Postura en forma de "Xi"
Yun Shi: Postura de nube
Hua Shi: Postura de neutralización
Shuang Tui Shi: Postura de empujón doble
Xia Shi: Postura hacia abajo
Shou Shi: Postura final
La velocidad de ejecución de la forma de 108 movimientos, podrá variar dependiendo de los aspectos que se deseen trabajar.
Velocidad rápida: Entrena la potencia, la agilidad y la viveza de las acciones, preparando para la lucha. Cultiva la integridad de la Jing (Esencia)
Velocidad media: su propósito principal es armonizar el flujo de energía y sangre en el cuerpo, con la idea de promover la salud. Con ello se nutre el Qi (Energía)
Velocidad lenta: utilizada especialmente para fortalecer las extremidades inferiores y la cintura. También tienen una intención meditativa, y su objetivo es preservar el Shen (Espíritu)