El Calypso se pudre mientras los familiares se pelean por el.

EL CALYPSO LLEVA DESDE 1998 EN UN PUERTO FRANCÉS
MADRID.- Los días de la emblemática nave Calypso de Jacques Cousteau parecen estar contados. Los graves desperfectos que sufre el mítico buque del comandante de los mares no han sido reparados desde que en 1998 fuera anclado en el puerto francés de La Rochelle. Una agria disputa familiar entre la viuda y el hijo del submarinista por hacerse con la propiedad de la embarcación está detrás del abandono.

Ambos dirigen dos sociedades que rivalizan para perpetuar el trabajo del explorador fallecido en 1997 y los dos reivindican la propiedad del barco para utilizarlo en distintos fines, según publica The Times en su edición digital.

Mientras Francine Cousteau, segunda esposa del científico, proyecta utilizar la embarcación como reclamo turístico en una compañía americana de cruceros, el hijo del submarinista, Jean-Michel, defiende que la nave debe quedarse en Francia y ya ha solicitado a varios arquitectos navales el diseño de un plan de restauración.

"Esta es una nave histórica que debía haber sido considerada parte del Patrimonio Nacional desde hace tiempo," afirmó Jean Michel Costeau. Ninguno de los dos pueden poner en marcha sus planes hasta que el tribunal haya dictado sentencia.

Mientras tanto, la embarcación sigue en puerto y fuentes autorizadas de La Rochelle aseguran que "el estado de la nave es tan decrépito que es necesario reconstruirla entera antes de que vuelva al mar."

Calypso, al que millones de espectadores vieron atravesar el mundo como barco pionero en la investigación oceanográfica, se oxida mientras los abogados pelean por su destino. Fue utilizada para rodar algunos de los más famosos documentales submarinos como el filme 'El Mundo del Silencio', ganador del Festival de Cine de Cannes en 1955.